Seguros de Salud para Mascotas
¿Qué es un Seguro de Salud para Mascotas?
Al igual que el de personas, los Seguros de Salud para mascotas se basan en el pago de una pequeña cantidad al mes a cambio de la cual se cubren los gastos veterinarios en caso de enfermedad, accidente o pérdida del animal.
¿Por qué contratar un seguro de salud para mascotas?
Con la situación global de crisis a la que nos estamos enfrentando, los veterinarios nos encontramos en muchas ocasiones con familias que no pueden pagar una asistencia veterinaria urgente a su animal, o con tratamientos que se interrumpen inadecuadamente porque las posibilidades económicas de la familia se han deteriorado. En estos casos se nos plantea un enorme problema, ya que, debido a que somos veterinarios y hemos dedicado nuestra vida a esta profesión, parece que estamos obligados a dar asistencia gratuita... y los propietarios muchas veces, consciente o inconscientemente, nos realizan chantajes emocionales del tipo "pues si me va a costar tanto, sacrifícalo" o "si me da algún problema más, lo abandono". Por supuesto, los pobres animales escogidos por estas crueles personas como mascotas son los que sufren las consecuencias, pero somos los veterinarios los que nos encontramos con estas desagradables situaciones sin ninguna posibilidad efectiva de denunciarla ni de proteger al animal en cuestión.
Un animal SIEMPRE supone un gasto extra. Hay que comprarle comida, hay que mantenerlo en condiciones higiénicas adecuadas, debe tener sus propios utensilios (bebedero, comedero, cama, correa, collar...), debe tener todas sus vacunas al día, al igual que las desparasitaciones, tanto internas (para los gusanos intestinales) como externas (pulgas, garrapatas, piojos...), y además nuestra mascota puede ponerse enfermo.
¿Qué puede cubrir un seguro?
Cuando un animal se pone enfermo, lo lógico (que no siempre ocurre) es llevarlo al veterinario. Puede ser una enfermedad simple, como una gastroenteritis alimentaria o una dermatitis, que pueden ser fácilmente diagnosticadas y solucionadas y no suponen mucho gasto, pero en casi todas las enfermedades los veterinarios debemos desarrollar un proceso diagnóstico más o menos complicado para llegar a un diagnóstico acertado y poner el tratamiento adecuado, que puede llegar a ser hasta una cirugía. Incluso a veces, sin haber enfermedad, un animal puede necesitar una intervención urgente como una cesárea o tras un atropello. Lógicamente esto conlleva un importante gasto que a mucha gente puede suponer un revés en su economía mensual.
Cuando tenemos un seguro de salud animal estos gastos están cubiertos, tanto los de diagnóstico como los de tratamiento. Lo que nos permite acudir al veterinario sin tener que poner límites económicos a la salud de nuestra mascota.
¿Cómo elegir un seguro?
Hay muchos seguros en el mercado, incluso buscadores y comparadores en internet.
Una cosa son los seguros de responsabilidad civil, siempre recomendables y en algunos casos obligatorios (perros considerados potencialmente peligrosos), que nos cubren los gastos en los casos en que nuestra mascota produzca algún destrozo en una propiedad pública o privada o en los casos de agresiones.
Otra cosa son los seguros de salud, que suelen cubrir los gastos veterinarios en caso de accidente, enfermedad o extravío de nuestra mascota.
También existen seguros mixtos que cubren los dos puntos. Los seguros pueden ser más o menos completos, por lo que es muy importante leer la letra pequeña de cada seguro. Hay que tener claro qué gastos estan cubiertos y cuáles no. Y de los que estan cubiertos es necesario saber si hay límite de gasto anual o por enfermedad, así como saber si nos cubre la adquisición de medicamentos y los tratamientos crónicos.
¿Hay algún seguro mejor que otro?
A nosotros nos gusta especialmente SEGURVET - www.segurvet.es
Este seguro cubre los gastos veterinarios por accidente o enfermedad, los gastos de localización, de residencia animal y de sacrificio e indemniza al propietario con el valor del animal en caso de muerte accidental o robo.
Segurvet cubre también la Responsabilidad Civil derivada de los daños que la mascota pueda causar a terceras personas, incluso si se trata de razas potencialmente peligrosas. (Es un seguro mixto).
El funcionamiento de Segurvet es muy sencillo; el propietario puede acudir al veterinario que desee, pide la factura y la envía a Segurvet, que le reembolsa el importe correspondiente.
Con esto se evitan los molestos “cuadros veterinarios” que obligan a los asegurados a cambiar de veterinario por el hecho de contratar un seguro.
Antes de contratar un seguro asegúrate que se adapta a tus necesidades y a las de tu mascota, y comprueba que puedas usarlo en tu veterinario, ya que hay seguros que se acogen a una lista de veterinarios (cuadros veterinarios) y tu veterinario puede no estar dentro de ésta.
Al igual que el de personas, los Seguros de Salud para mascotas se basan en el pago de una pequeña cantidad al mes a cambio de la cual se cubren los gastos veterinarios en caso de enfermedad, accidente o pérdida del animal.
¿Por qué contratar un seguro de salud para mascotas?
Con la situación global de crisis a la que nos estamos enfrentando, los veterinarios nos encontramos en muchas ocasiones con familias que no pueden pagar una asistencia veterinaria urgente a su animal, o con tratamientos que se interrumpen inadecuadamente porque las posibilidades económicas de la familia se han deteriorado. En estos casos se nos plantea un enorme problema, ya que, debido a que somos veterinarios y hemos dedicado nuestra vida a esta profesión, parece que estamos obligados a dar asistencia gratuita... y los propietarios muchas veces, consciente o inconscientemente, nos realizan chantajes emocionales del tipo "pues si me va a costar tanto, sacrifícalo" o "si me da algún problema más, lo abandono". Por supuesto, los pobres animales escogidos por estas crueles personas como mascotas son los que sufren las consecuencias, pero somos los veterinarios los que nos encontramos con estas desagradables situaciones sin ninguna posibilidad efectiva de denunciarla ni de proteger al animal en cuestión.
Un animal SIEMPRE supone un gasto extra. Hay que comprarle comida, hay que mantenerlo en condiciones higiénicas adecuadas, debe tener sus propios utensilios (bebedero, comedero, cama, correa, collar...), debe tener todas sus vacunas al día, al igual que las desparasitaciones, tanto internas (para los gusanos intestinales) como externas (pulgas, garrapatas, piojos...), y además nuestra mascota puede ponerse enfermo.
¿Qué puede cubrir un seguro?
Cuando un animal se pone enfermo, lo lógico (que no siempre ocurre) es llevarlo al veterinario. Puede ser una enfermedad simple, como una gastroenteritis alimentaria o una dermatitis, que pueden ser fácilmente diagnosticadas y solucionadas y no suponen mucho gasto, pero en casi todas las enfermedades los veterinarios debemos desarrollar un proceso diagnóstico más o menos complicado para llegar a un diagnóstico acertado y poner el tratamiento adecuado, que puede llegar a ser hasta una cirugía. Incluso a veces, sin haber enfermedad, un animal puede necesitar una intervención urgente como una cesárea o tras un atropello. Lógicamente esto conlleva un importante gasto que a mucha gente puede suponer un revés en su economía mensual.
Cuando tenemos un seguro de salud animal estos gastos están cubiertos, tanto los de diagnóstico como los de tratamiento. Lo que nos permite acudir al veterinario sin tener que poner límites económicos a la salud de nuestra mascota.
¿Cómo elegir un seguro?
Hay muchos seguros en el mercado, incluso buscadores y comparadores en internet.
Una cosa son los seguros de responsabilidad civil, siempre recomendables y en algunos casos obligatorios (perros considerados potencialmente peligrosos), que nos cubren los gastos en los casos en que nuestra mascota produzca algún destrozo en una propiedad pública o privada o en los casos de agresiones.
Otra cosa son los seguros de salud, que suelen cubrir los gastos veterinarios en caso de accidente, enfermedad o extravío de nuestra mascota.
También existen seguros mixtos que cubren los dos puntos. Los seguros pueden ser más o menos completos, por lo que es muy importante leer la letra pequeña de cada seguro. Hay que tener claro qué gastos estan cubiertos y cuáles no. Y de los que estan cubiertos es necesario saber si hay límite de gasto anual o por enfermedad, así como saber si nos cubre la adquisición de medicamentos y los tratamientos crónicos.
¿Hay algún seguro mejor que otro?
A nosotros nos gusta especialmente SEGURVET - www.segurvet.es
Este seguro cubre los gastos veterinarios por accidente o enfermedad, los gastos de localización, de residencia animal y de sacrificio e indemniza al propietario con el valor del animal en caso de muerte accidental o robo.
Segurvet cubre también la Responsabilidad Civil derivada de los daños que la mascota pueda causar a terceras personas, incluso si se trata de razas potencialmente peligrosas. (Es un seguro mixto).
El funcionamiento de Segurvet es muy sencillo; el propietario puede acudir al veterinario que desee, pide la factura y la envía a Segurvet, que le reembolsa el importe correspondiente.
Con esto se evitan los molestos “cuadros veterinarios” que obligan a los asegurados a cambiar de veterinario por el hecho de contratar un seguro.
Antes de contratar un seguro asegúrate que se adapta a tus necesidades y a las de tu mascota, y comprueba que puedas usarlo en tu veterinario, ya que hay seguros que se acogen a una lista de veterinarios (cuadros veterinarios) y tu veterinario puede no estar dentro de ésta.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog se ha diseñado para informar a los propietarios de animales y dar respuesta a dudas generales. No lo uses en sustitución de una consulta veterinaria, pues sin explorar correctamente a un animal no podemos diagnosticar nada y mucho menos tratarlo. Los comentarios no son respondidos diariamente, así que tampoco exijas una respuesta inmediata. Si a tu animal le pasa algo que te parece grave, llévalo al veterinario. No pierdas tiempo que puede ser crucial en escribir un comentario por internet. Gracias