Primeros Auxilios para perros y gatos

Los primeros auxilios es la asistencia sanitaria inicial que se da a los animales en caso de emergencia, hasta que pueden recibir asistencia veterinaria.

Mantener la calma ayuda a tu animal a no ponerse nervioso ante situaciones de emergencia. Tener unos conceptos básicos de primeros auxilios, puede salvarle la vida. 

 

¿Qué hacer?

- Contacta con un veterinario de urgencia para que te aconseje cómo actuar. Usa el sentido común y sigue sus consejos hasta que tu animal pueda ser atendido.

- No dar comida a un animal herido: muchas veces necesitaremos anestesiarlo para poder atenderlo (una cirugía de urgencias, poner puntos en una herida profunda, hacer una radiografía...) por lo que es más seguro para tu animal que no haya comido ya que con la anestesia puede vomitar y poner en peligro su vida. Además, vomitar puede producirle mayor daño interno.

- Nunca administres a tu animal un antinflamatorio de humanos, ya que puede producirle mucho daño en el hígado o incluso intoxicarle y matarlo.

Síntomas de enfermedad o dolor

Los perros y los gatos pueden comportarse de manera muy diferente cuando se encuentran mal. Un perro puede mostrar signos de malestar y buscar tu ayuda, mientras que un gato puede esconderse y no salir ni a comer ni a buscarte.
El dolor puede dar lugar a conductas inusuales en tu animal, como morder, arañar o huir.

 Manejo

Si tu animal está acostumbrado a ser inspeccionado con frecuencia, resultará más fácil inspeccionarlo en busca de heridas o anormalidades. Acostumbra a tu animal desde pequeño a que se deje mirar las orejas, los dientes, los ojos, las uñas y la zona trasera.

Llamar al veterinario

 

Las urgencias suelen ocurrir los días festivos o a horas intempestivas, por lo que es común que tu clínica habitual esté cerrada. 
Si necesitas un veterinario en horario de urgencias, consulta si tu clínica tiene servicio 24 horas o si te ha dado información de algún centro especializado en urgencias con el que trabajen. Seguramente no podrás hablar con el veterinario de tu animal hasta el día siguiente, pero te atenderán profesionales en los que tu veterinario confía.

Llama siempre al centro veterinario antes de acudir con una urgencia. Así les puedes describir la situación y cuando llegues pueden tener preparado todo el material necesario para atender a tu animal.

Acudir al veterinario de urgencias

Aunque hay algunas ambulancias veterinarias, no son frecuentes, y en ocasiones solo sirven para el traslado, sin estar equipadas para la atención veterinaria. En muchas ocasiones llevar a tu animal directamente al centro veterinario, mejorará la asistencia y ganarás un tiempo que puede ser precioso.

Para transportar a tu perro ponle siempre el collar y la correa, por si se encuentra asustado, que no pueda huir. Si es pequeño puedes traerlo en brazos, envuelto en una manta , o en un transportín.
Mantente cerca de él durante el viaje o si vas solo, ve hablándole durante el camino, para no aumentar su estrés y ansiedad.
Ten en cuenta que si tiene mucho miedo o dolor, puede morder. 

Si tu perro no se puede levantar, puedes ayudarle con una manta o sábana. Pasa la sábana por debajo de su vientre y ayúdale a ponerse en pie. Si no puede, puedes pedir ayuda y usar la manta con tu perro encima como una camilla para llevar al animal hasta el coche.
Si sospechas que puede tener daño en la columna, coloca una superficie dura bajo el cuerpo del animal antes de levantarlo.


Para transportar a tu gato usa un transportín, bolsa o caja resistente. Ten en cuenta que el animal se puede mostrar inusualmente agresivo. Nunca lo lleves en brazos, pues puede asustarse más y hacerte daño o dañarse él mismo al intentar huir.
Si no puedes cogerlo, envuélvelo en una toalla o mantita para cogerle con seguridad y mételo con la misma toalla en el transportín.

Urgencias frecuentes:

Sangrado por heridas: Presiona la herida con una gasa o paño limpio. Si el sangrado no se detiene o es muy abundante, acude a tu veterinario. Intenta no dejar de hacer presión en la herida. Si es posible, coloca un vendaje compresivo en la herida, sin quitar las gasas o paños que hayas usado previamente.

Intenta que tu animal se mueva lo menos posible, pues si se pone nervioso o agitado, su frecuencia cardíaca aumentará y sangrará más.

Cortes en las patas: Si el sangrado es profuso, actúa como en otro tipo hemorragias: presiona la herida son una gasa o paño y aplica un vendaje compresivo sobre las gasas. No uses gomas elásticas ni intentes colocar un torniquete a tu perro, pues le va a provocar más daño. Lleva a tu perro al veterinario para que le ponga puntos si es necesario.

Dificultades respiratorias: sonidos respiratorios anormales, toses, ahogos, jadeo constante, respiración costosa... son signos de dificultades respiratorias.
Atención, los perros pueden jadear de manera moderada cuando tienen calor, pero si tu gato jadea, es signo de problema respiratorio grave y puede ser fatal!

Cojeras: ¿Es una cojera repentina total (no apoya nada la extremidad) o es una cojera con apoyo (a veces apoya, aunque quita peso al poner la pata en el suelo)? Normalmente las cojeras totales sin apoyo son más graves. Acude a tu veterinario para realizar las pruebas necesarias y darle tratamiento. 

Colapso, desmayo o ataques: Si tu perro se desmaya o empieza a tener ataques convulsivos, protégelo para que no se dañe con objetos de su alrededor: quita las sillas, mesas u objetos con los que se pueda golpear, pon un almohadón bajo su cabeza. Nunca intentes abrirle la boca o sacarle la lengua. Observa el tipo de ataque y el tiempo que dura. Coméntale al veterinario si el animal permanece rígido, si se orina o defeca encima, si tiene temblores leves o contracciones musculares fuertes, si se despierta desorientado o como si nada...
Es información importante para tratar a tu animal.

Envenenamientos: No hagas vomitar a tu animal a menos que te lo diga el veterinario. Reúne toda la información que puedas sobre el producto tóxico y si es posible, lleva la etiqueta al veterinario.

Aguijones: Si tu animal ha sido picado por algún insecto como una abeja o avispa, puede tener una reacción alérgica grave. Llévalo inmendiatamente al veterinario si la picadura es cerca de la cara o en la lengua o si se muestra mareado o se le empieza a hinchar la cara.
Si la picadura no es en la cara y tu perro parece normal, intenta quitar el aguijón con una tarjeta plástica, raspando la piel en el sentido contrario a cómo el aguijón se ha clavado. No intentes sacarlo con pinzas, pues algunos aguijones tienen una bolsita de veneno que puede no haberse liberado, pero al presionarlos con las pinzas, podemos romperlas y producir una reacción tóxica o alérgica a nuestro animal.
Coloca frío en la zona de la picadura y observa la evolución.

Atropellos: A veces los animales no muestran daño externo tras ser atropellados, pero pueden tener alguna lesión interna muy grave o mortal. Contacta con el veterinario cuanto antes y lleva a tu animal para una revisión completa con radiografías o ecografía.

Vómitos y diarrea: Busca atención veterinaria inmediata si tu perro es un cachorro o si es muy mayor, o si hay sangre en los vómitos o en las heces. Si tu perro está bien y los vómitos o la diarrea no son profusos o numerosos, puedes dejarlo en ayunas unas tres horas tras el último vómito y después ofrecer agua con electrolitos (suero de farmacia, acuarius... ) en pequeñas cantidades. Si sigue vomitando el agua o vuelve a vomitar cuando reintroduzcas la comida, acude al veterinario.

Dolor de oídos: Acude inmediatamente al veterinario si tu perro o gato se sacuden constantemente los oídos, pues puede ser un signo de que haya un cuerpo extraño dentro del canal auditivo. Si las orejas de tu animal huelen mal, tienen secreción abundante o le producen picor o tu animal pierde el equilibrio, debes acudir al veterinario también.  No intentes limpiarle las orejas con bastoncillos. Deja que tu veterinario te aconseje como hacer la higiene de las orejas. Puedes verlo también aquí.

Problemas en los ojos: Debes acudir inmediatamente al veterinario si tu animal tiene un ojo (o los dos) rojo, hinchado, si lo cierra o se lo rasca, pues puede tener una úlcera. No le pongas ningún colirio, ni pidas ninguno en la farmacia sin hacerle la prueba de la úlcera corneal al animal, pues muchos colirios pueden empeorar la situación y hasta provocar que pierda el ojo. Si quieres lavarle los ojos, usa suero fisiológico.

Esperemos que esta información sea útil para ti. Desde el Centre Veterinari Bitxos queremos que tengas la información para saber cómo actuar en caso de emergencia, pero te pedimos que si te encuentras en una situación en la que la vida de tu mascota puede estar en peligro no pierdas el tiempo buscando respuestas en internet. Busca cuanto antes ayuda profesional y confía en los expertos, pues son los que pueden salvar a tu mascota.